domingo, 31 de agosto de 2014

Desnúdate









Desnudarse. Según la Real Academia Española significa “despojar algo de lo que lo cubre o adorna”. Puede resultar sencillo si nos quedamos en la primera acepción de este verbo, pero ¿ y cuando desnudarse no tiene nada que ver con quitarse la ropa? Entonces es cuando realmente da miedo, sobre todo cuando lo haces ante los ojos de otra persona.

Cuando compartimos cosas que antes no nos habíamos atrevido a decir en voz alta, cuando apagamos el botón que nos dice cómo comportarnos y nos dejamos llevar. Cuando somos azúcar sin refinar.

Desnudarse ante alguien es permitir que otra persona se adentre en lo más intimo de ti, es dejarlo pasar a un espacio de privacidad tan profundo que impresiona. Y cuando eso pasa sabes que esa persona ha cruzado un límite, que está dentro de ti y puede verte con tal claridad y pureza que nunca podrá mirarte de otra forma.

Cuando alguien llega a ese nivel está alcanzando lo que para mi es el sentimiento más grande que puedes mantener con una persona: la confianza. El grado de afecto más amplio tanto en dimensión como en profundidad. Es el estado en el que pones en manos de otra persona todo lo que eres y lo haces con la seguridad de que estás a salvo.


Y es un lazo tan fuerte y tan honesto que te permite sentir a la otra persona con total sinceridad, sin nada que la cubra o la adorne.

Buenas tardes, sean felices.