domingo, 31 de agosto de 2014

Desnúdate









Desnudarse. Según la Real Academia Española significa “despojar algo de lo que lo cubre o adorna”. Puede resultar sencillo si nos quedamos en la primera acepción de este verbo, pero ¿ y cuando desnudarse no tiene nada que ver con quitarse la ropa? Entonces es cuando realmente da miedo, sobre todo cuando lo haces ante los ojos de otra persona.

Cuando compartimos cosas que antes no nos habíamos atrevido a decir en voz alta, cuando apagamos el botón que nos dice cómo comportarnos y nos dejamos llevar. Cuando somos azúcar sin refinar.

Desnudarse ante alguien es permitir que otra persona se adentre en lo más intimo de ti, es dejarlo pasar a un espacio de privacidad tan profundo que impresiona. Y cuando eso pasa sabes que esa persona ha cruzado un límite, que está dentro de ti y puede verte con tal claridad y pureza que nunca podrá mirarte de otra forma.

Cuando alguien llega a ese nivel está alcanzando lo que para mi es el sentimiento más grande que puedes mantener con una persona: la confianza. El grado de afecto más amplio tanto en dimensión como en profundidad. Es el estado en el que pones en manos de otra persona todo lo que eres y lo haces con la seguridad de que estás a salvo.


Y es un lazo tan fuerte y tan honesto que te permite sentir a la otra persona con total sinceridad, sin nada que la cubra o la adorne.

Buenas tardes, sean felices.


miércoles, 20 de agosto de 2014

"Sueño y mentira de Franco" , Pablo Picasso.


Ha sido una sorpresa para mi encontrarme hoy estas lámina por la red del cubista malagueño Pablo Picasso. En ellas ridiculiza el alzamiento del general Franco y sienta las bases de lo que sería el Guernica. Hace mucho que no traigo nada de arte al blog por lo que he decidido compartirlo con vosotros.




La transcripción de su significado la he copiado literalmente de arte.archivoros.com y es la siguiente:

" En la primera escena aparece Franco como un pervertido caballero cristiano, en una parodia de los héroes legendarios españoles. El sol se mofa de él, y el caballo hace una mueca siniestra que trata de ser sonrisa. En la segunda el Caudillo aparece con un descomunal pene erecto que le sirve de pértiga para guardar el equilibrio sobre la cuerda floja; es caricaturizada su virilidad y su orgullo masculino como guerrero. En la tercera escena aparece destruyendo con un pico un busto de mujer, manifestando la amenaza franquista hacia la cultura y la belleza. En la cuarta escena el insurrecto aparece travestido con un abanico, representando su total cobardía. En el quinto es atacado por un toro furioso, símbolo de la derrota del fascismo en manos del pueblo de España. En la sexta reza ante un altar con una bola del mundo a lo alto, y rodeado de una alambrada de púas. En la séptima escena hace una parodia de la creación bíblica del mundo, con el “generalísimo” rodeado de bichos e insectos. En la octava vuela con un poderoso Pegaso hacía el sol, a quién atraviesa con su estandarte, mientras que en la novena cabalga a lomos de un cerdo de nuevo hacía el sol, lo que significa su ocaso y la salvación de España.
En la segunda lámina, y la continuación de la anterior, en la primera, segunda y tercera viñeta muestran la consecuencia de los actos de terror del Caudillo; aparecen los cadáveres de una muchacha y el de un caballo que cobija al jinete caído con la curva de su pescuezo. En la cuarta y quinta escena la figura del toro vuelve a enfrentarse a un Franco acobardado. En las últimas escenas, que aportó posteriormente, transcriben escenas del“Guernica”, con mujeres llorando y gritando por la muerte de sus hijos, y rotas por el horror. "

Es un divertido cómic que encierra la mayor barbarie que ha contemplado nuestro país. ¿Qué os parece?

Buenas tardes, sean felices.


lunes, 18 de agosto de 2014

Zahora





Playa de Bolonia, Cádiz



En muchas de mis entradas os he hablado de lo importante que es para mi el circulo de personas que arropan tu vida, y de cómo creo que eso afecta a determinar quiénes somos. Siempre lo he hecho partiendo de lo que esas personas son capaces de aportarnos pero esta vez quería tomar otro punto de vista, no desde la perspectiva en la que ellos externamente nos influyen sino en lo que internamente despiertan en nosotros.

A lo largo de mi corta vida han pasado una serie de personas determinantes, personas que no solo me han contaminado con sus ideas o su personalidad, sino personas que no se cómo han sabido meterse dentro y encender partes de mi misma que hasta entonces no habían brillado nunca.  Pero más incluso me fascina darme cuenta de cómo esas personas son capaces de apagar otras partes que no necesitaba.

Zahora es la playa en la que estaba cuando empecé a darle vueltas a esta idea. Mientras lo miraba de reojo y pensaba en por qué antes no había sabido querer tan bien a otra persona.

Entiendo también que nuestra conducta cambia paulatinamente conforme vamos aprendiendo de nuestros errores y vamos adquiriendo cierta  inteligencia emocional, pero creo que las personas que nos acompañan en ese proceso nos influyen de una manera bestial.

Supongo que todos tenemos personas así, duendes que hacen que seamos divertidos, creativos, curiosos, responsables, aventureros, amantes de la naturaleza, los festivales o los conciertos de jazz, o que dejemos de ser pesimistas, inseguros o celosos. Y creo que a veces solo necesitamos abrirles las puertas y dejar que toquen algunos de nuestros botones internos.

PD: Es curioso, pero en ninguna de las fotos aparece esta playa ;)


Buenas tardes, sean felices.


lunes, 11 de agosto de 2014

La teoría de mis historias.






Tengo una teoría. Una de esas teorías estúpidas que pensé algún día en el que estaba más sensible de lo normal o en el que no tenía demasiadas ganas de analizarla racionalmente. Una de esas teorías que haré obsoleta un día de estos, pero que por el momento me vale.

Tengo la teoría de que la importancia que le atribuimos a una u otra persona viene en gran medida dada por la historia que hemos construido con ella, por encima incluso de las cualidades fundamentales de esa persona. Como toda teoría existen excepciones, no todas las personas de nuestra vida comparten nuestras historias, esta teorías es solo valida para algunas de ellas. Quizás las más importantes.

Tengo la teoría de que los vínculos que creamos con las personas vienen determinados por la construcción de un lazo compuesto por momentos que te dejaron huella. Pero más aun, llego a pensar que lo que creamos se basa en la carga simbólica que atribuimos y en la recreación que hacemos de esos momentos con el tiempo. La interpretación de esos hechos que a veces se conjugan con paisajes, canciones o comidas, con alguna frase intensa o incluso con un chiste, una mirada profunda, un abrazo sincero. Instantes. Instantes que interpretamos y que enlazamos uno a otro hasta crear una cadena llena de sentimientos y emociones que te atan a una persona hasta el momento en que decides que esa historia deja de ser importante.

Al mismo tiempo creo que esta cadena no puede ser bidireccional, es imposible hacer una interpretación simétrica de un recuerdo. Entre otras cosas porque un recuerdo ni siquiera es real, sino tan solo una proyección de lo que queremos que sea. Por eso creo que al final cada uno de nosotros tiene un recopilatorio único de historias que nunca se parecerá al de ninguna otra persona. 


Y es que al final, de las experiencias que vivimos, solo nos quedamos con la intensidad con la que hayamos construido nuestras historias. Y de la impresión de las personas con las que las hayamos compartido. Por eso creo que es necesario saber atribuir a cada momento la importancia que se merece, a cada recuerdo el sentido que le corresponde y a cada historia el lugar adecuado en nuestra vida. 

Buenos noches, sean felices.


lunes, 4 de agosto de 2014

No hay manera.





Feliz agosto a todos! Después de tanto tiempo sin actualizar no he podido evitar plantearme cosas como si estaba transmitiendo de verdad mi personalidad en estas entradas, hasta qué punto debía escribir mis pensamientos o sobre de qué debería hablar.  Necesitaba hablar con ella. Esa persona que te habla con la misma facilidad de cine francés y conflictos armados, que de las tendencias de Vogue y de qué hacer con tu blog.

Cuatro días no son nada cuando estas acostumbrada a vivir con otra persona, pero aun así nos dio para hablar por los codos. Y al final de cada tema siempre una conclusión.

Ella es una de esas personas como las que todos tenemos en nuestras vidas. Alguien que se encarga de minimizar nuestros errores y  levantarle la sabana a los fantasmas que nos atormentan para reírse de ellos. Y que falta nos hace. Que te recuerden la vida tan increíble que tienes, lo mucho que te ha costado llegar donde estas  y lo mucho que te lo mereces, lo importante que es luchar por lo que es justo y lo necesario que resulta defender la verdad (como me enseñan también en mi casa).

Y  ya está. Y ser feliz. Arreglándonos la vida, compartiendo sueños, recaudando anécdotas y conformando un colchón en el que caer y caer siempre en blando.

Y mirar más adentro que hacia fuera, como este blog, que más que un escaparate es tan solo un sitio en el que desahogarse, en el que no caben las pretensiones ni los prejuicios. Un lugar fuera de mi cabeza en el que ordenar cosas sin más.