viernes, 15 de noviembre de 2013

Rompe armaduras


Alba Claverias

Todos tenemos mecanismos de defensa que activamos cuando nos hacen daño, el problema es que esos mecanismos se mantienen activados durante bastante tiempo. A partir de esto nos creamos un bloqueo emocional, nos esforzamos en dejar de sentir y dejamos de implicarnos con las personas. Puede que te refugies en ti mismo y que dejes de prestarle atención a la gente que te rodea. Yo creo que es normal, todos necesitamos recomponernos de los golpes y darnos un tiempo para poner las cosas en orden; pero si esto se alarga en el tiempo siempre es bueno tener a alguien que llegue  a tocarte a la puerta y te de un tirón de orejas. Alguien que te explique que ahí fuera sigue habiendo gente dispuesta a hacer lo que sea por verte reir, y solo por eso merecen que derribes esa armadura. Ella lo hizo en su día y solo por eso hoy tengo que darle las gracias.